Cruzaremos el pueblo de Yaiza para adentrarnos en la joya de nuestra corona, el Parque Nacional de Timanfaya. Se trata de un lugar de origen volcánico con una extensión de 51 km² en el cual hay unos 300 volcanes aproximadamente en los que aún se registra actividad volcánica. La erupción más importante data del año 1730 y tuvo una duración de 6 años y la última erupción fue en el año 1824.
En Timanfaya podrán adentrarse entre los volcanes disfrutando de unas espectaculares vistas. El personal del parque les harán unas demostraciones para que puedan ver la actividad del volcán, mejor no les cuento más. Descúbranlo y disfruten.

En el Parque Nacional de Timanfaya tenemos el Echadero de Camellos, donde si les apatece podrán disfrutar de un paseo subidos en este animal, que antaño fue de gran ayuda para nuestros campesinos de las tareas del campo y para el transporte de las cosechas.

Pequeño pueblo marinero al suroeste de la isla, aquí se puede contemplar el Charco de los Clicos, conocido popularmente por la laguna verde.Consiste en una laguna de agua filtrada por el mar y que tiene un precioso color verde esmeralda causado por el fitoplancton que habita en el fondo.

Espectacular paisaje donde podrán contemplar como la fuerza del mar impacta con el magma transformado en piedra. Adentrarse en las cavidades de las rocas emergiendo por unos agujeros causando un efecto cual agua hirviéndose se tratase.

Una explosión multicolor fascinante repleta de sutilezas siendo una de las estampas paisajísticas más impresionantes de Lanzarote que desde 1985, pasando de generación en generación, hasta día de hoy se ha venido elaborando sal marina de forma natural sin conservantes ni aditivos.

Paisaje único e insólito donde podrán contemplar la ingenuidad de los campesinos de
Lanzarote para cultivar la vid, cavando unos hoyos y rodeándolos de piedras volcánicas para así proteger las cepas del viento. Además podrán degustar ese vino con sabor a volcán en una de las rústicas y lanzaroteñas bodegas que hay en el lugar.

Se trata de un tubo volcánico, formado por la lava procedente del volcán de la corona, podrán contemplar la naturaleza hecha arte. La palabra Jameo es de origen aborigen y da referencia al agujero que se produce como consecuencia del hundimiento del techo de un tubo volcánico.
Adornado de grandes helechos que con su color verde se mezcla entre los oscuros tonos volcánicos y los claros destellos del sol reflejados en su lago interior que es habitado por sus peculiares y pequeños cangrejos de color blanco. Todo un espectáculo para nuestros sentidos.

Desde una altitud de 400 metros y en un entorno sobrecogedor se encuentra el mirador del río desde lo alto del risco de Famara, podrán contemplar nuestra octava isla La Graciosa desde una de las creaciones arquitectónicas mas representativas de nuestro genial artista César Manrique.

Una vez más nuestro artista lanzaroteño Cesar Manrique nos sorprende con esta su última obra de arte creada en Lanzarote. Se trata de una antigua rofera, lugar de donde se extra el rofe, granos de arena gruesa volcánica que se utiliza como capa superior de un terreno cultivado.
Para crear un gran jardín con 450 especies diferentes de cactus, llegados desde los 5 continentes, aproximadamente 4500 ejemplares. El contraste de las plantas mezclado con el paisaje arquitectónico crea una explosión armónica que impacta al que lo visita.

Situada en el municipio de Haría, estaríamos hablando de un gran tubo volcánico con una longitud de siete kilometros que va desde el Volcán de La Corona hasta la costa.
La cueva de los verdes debe su nombre a que antaño fue utilizada como refugio de los pobladores de la isla de ataques de corsarios berberiscos, y los propietarios de esas tierras eran conocidos como Los Verdes. Podrán recorrer un tramo de la cueva donde en compañía de un guía podremos saber detalles interesantes de su historia.

Teguise de cuyo nombre fue tomado de la hija del último rey aborigen Guadarfía, fue capital de la isla desde la mitad del siglo XV y hasta mediados de 1852, el hecho de ser Atalaya permitía a los lugareños el poder divisar las posibles incursiones de piratas.
Dado que su suelo era apto para la agricultura y también por su posición estratégica, Teguise se convirtió en el primer núcleo urbano y civil de Lanzarote.
Visitar la Villa de Teguise es como retroceder quinientos años en el tiempo pues aún conserva su perfecto estado sus majestuosas casas y sus calles adoquinadas.

Empezaremos nuestra ruta visitando este antiguo caserío de arquitectura tradicional lanzaroteña en el cual podrán contemplar todos los elementos culturales y tradicionales de nuestra isla. En la entrada se levanta el monumento, símbolo de la fecundidad de las tierras rurales de Lanzarote homenajeando a los labradores y labradoras de nuestra tierra.